"Aprende a estar en calma y siempre serás feliz."
Entendiendo esta cita
Yogananda vincula la calma directamente con la felicidad duradera. Al aprender a estabilizar la mente, cultivamos una alegría que no depende de circunstancias efímeras. La búsqueda de una felicidad tan perdurable se convierte en un esfuerzo digno cuando entendemos sus raíces en la calma interior.