"El día en que dos cuerpos de ejército puedan aniquilarse en un segundo, todas las naciones civilizadas, se espera, retrocederán ante la guerra y desmovilizarán a sus tropas."

Entendiendo esta cita

Nuevamente, Nobel aborda el tema de la disuasión. Imaginó un tiempo en el que el potencial catastrófico de la guerra sería tan inmenso que las naciones abandonarían el conflicto por completo. Esta idea anticipa de manera inquietante la era nuclear y la doctrina de la Destrucción Mutuamente Asegurada que dominó la era de la Guerra Fría. La esperanza de Nobel era que la enormidad de la posible devastación obligara a la humanidad a elegir la paz sobre la agresión. Es una profunda contemplación sobre cómo los avances tecnológicos pueden poner en peligro y, potencialmente, salvarnos. Su previsión fomenta un diálogo continuo sobre las responsabilidades éticas que acompañan el progreso científico.