"No dejaría nada a un hombre de acción, ya que podría sentirse tentado a abandonar el trabajo; en cambio, me gustaría ayudar a los soñadores, ya que les resulta difícil avanzar en la vida."

Entendiendo esta cita

Este sentimiento revela la afinidad de Nobel por los soñadores: los visionarios que imaginan lo que otros consideran imposible. Reconoció que, mientras los hombres de acción pueden descansar en sus laureles, los soñadores luchan continuamente contra las adversidades. Al apoyar a aquellos que se atreven a imaginar un futuro diferente, Nobel buscaba fomentar la innovación y el progreso. Su empatía hacia los soñadores subraya los desafíos que enfrentan quienes piensan fuera de los paradigmas convencionales. La propia vida de Nobel, marcada por ideas poco convencionales y una curiosidad incesante, refleja a los mismos soñadores que deseaba ayudar. Es un llamado a valorar la imaginación y a proporcionar oportunidades para las mentes no convencionales que impulsan a la humanidad hacia adelante.