"La meditación es una forma de nutrir y hacer florecer la divinidad que hay en ti."
Entendiendo esta cita
Cada uno de nosotros lleva una chispa de lo divino. La meditación nutre esta chispa, permitiendo que crezca y ilumine nuestras vidas. A través de esta práctica, nos alineamos con nuestros yo más elevado.