"Lo imposible no es un hecho. Es una opinión. Lo imposible no es una declaración. Es un desafío. Lo imposible es potencial. Lo imposible es temporal. Lo imposible no es nada."

Entendiendo esta cita

Ali recontextualiza la noción de imposibilidad, transformándola de una barrera en una invitación a superar límites. Sus palabras desmantelan la actitud derrotista que 'imposible' infunde, fomentando una mentalidad de persistencia e innovación. Al ver la imposibilidad como algo temporal y subjetivo, nos empodera para desafiar obstáculos y redefinir nuestras capacidades. La perspectiva de Ali sirve como una fuerza motivadora, recordándonos que los límites son a menudo autoimpuestos y que la perseverancia puede convertir lo improbable en realidad.