"Los campeones se forman a partir de algo que tienen dentro: un deseo, un sueño, una visión. Deben tener la habilidad y la voluntad. Pero la voluntad debe ser más fuerte que la habilidad."

Entendiendo esta cita

En esta profunda reflexión, Ali profundiza en la esencia de la verdadera grandeza. Reconoce que, aunque el talento y la habilidad son esenciales, son insuficientes sin una voluntad indomable. Es el fuego interno—el impulso implacable por lograr—lo que separa lo bueno de lo grande. La propia carrera de Ali ejemplificó esta creencia. A pesar de enfrentar numerosos obstáculos, tanto dentro como fuera del ring, su determinación inquebrantable lo impulsó a alcanzar un estatus legendario. Sus palabras nos desafían a cultivar esa fuerza interior y a dejar que nuestra pasión brille más que nuestras habilidades naturales.