"El bien del hombre es el ejercicio activo de las facultades de su alma en conformidad con la excelencia o la virtud, o si hay varias excelencias o virtudes humanas, en conformidad con la mejor y más perfecta entre ellas."
Entendiendo esta cita
Nuestro propósito más elevado es vivir activamente nuestras virtudes. Aristóteles enseña que es a través del ejercicio de nuestras mejores cualidades que alcanzamos nuestro verdadero potencial. Al alinear nuestras acciones con las más altas virtudes, llevamos vidas significativas y plenas.