"La educación funciona como un instrumento que facilita la integración de la juventud en la lógica del sistema actual y promueve la conformidad, o se convierte en una práctica de libertad, el medio por el cual hombres y mujeres enfrentan de manera crítica y creativa la realidad y descubren cómo participar en la transformación de su mundo."
Entendiendo esta cita
Freire confronta el doble papel de la educación en la sociedad. Puede reforzar la conformidad, perpetuando las estructuras existentes, o servir como una práctica de libertad. Al promover un compromiso crítico y creativo con la realidad, la educación empodera a los individuos para convertirse en participantes activos en la transformación de su mundo. Esta perspectiva nos desafía a repensar los sistemas educativos que priorizan el aprendizaje mecánico sobre el pensamiento crítico.