La percepción de Gandhi redefine la paz como una capacidad activa en lugar de un estado pasivo. Basándose en su experiencia liderando el movimiento de independencia no violento de la India, Gandhi sugiere que la verdadera paz proviene de nuestra capacidad para manejar el conflicto de manera constructiva. Esta perspectiva enfatiza la resiliencia emocional y la gestión de conflictos como componentes clave para mantener la paz interior y exterior.