"El cielo nos llama. Si no nos destruimos, un día nos aventuraremos a las estrellas."
Entendiendo esta cita
Sagan expresa optimismo sobre el futuro de la humanidad entre las estrellas, matizado con una advertencia sobre nuestras tendencias autodestructivas. Es una visión esperanzadora que también sirve como una advertencia: nuestra supervivencia depende de las decisiones que tomemos hoy.