"Así como no es una golondrina o un buen día lo que hace una primavera, tampoco es un solo día o un corto tiempo lo que hace a un hombre bendecido y feliz."
Entendiendo esta cita
La felicidad duradera no se logra de la noche a la mañana. Así como un solo signo no anuncia una nueva temporada, la satisfacción duradera resulta de un esfuerzo persistente a lo largo del tiempo. Aristóteles fomenta la paciencia y la dedicación a largo plazo al bienestar personal.