"El hombre selecciona solo para su propio beneficio: la naturaleza solo lo hace para el ser que cuida."

Entendiendo esta cita

Esta cita contrasta la selección impulsada por los humanos con los procesos imparciales de la naturaleza. Mientras que los humanos a menudo manipulan organismos para beneficio personal—ya sea a través de la cría selectiva o la modificación genética—la naturaleza opera sin tales sesgos, promoviendo rasgos que benefician la supervivencia y reproducción del organismo. Esto invita a reflexionar sobre nuestras intervenciones en los sistemas naturales y las implicaciones a largo plazo de priorizar los intereses humanos a corto plazo sobre el equilibrio ecológico.